La Educación Infantil constituye la etapa educativa con identidad propia que atiende a los niños desde el nacimiento hasta los 6 años de edad y tiene carácter voluntario.
Nuestros niños aprenden y conocen su entorno, sorprendiéndose con cada pequeño descubrimiento, aventurándose en caminos que antes no habían transitado, explorando cada centímetro del mundo que les rodea.
Pero, sobre todo, en Jesuitinas nuestros niños son felices porque experimentan ese mundo en un ambiente de cariño y seguridad.
Contamos con un equipo de profesionales altamente cualificados, que velan en todo momento por el bienestar de nuestros escolares más pequeños.
Este periodo es esencial para el desarrollo de los niños ya que se encuentran en un momento en el que asentarán las bases de su propio aprendizaje construyéndolo a partir de su entorno más cercano. Es por ello que desde la etapa de infantil queremos poner al alcance de los más pequeños las herramientas necesarias para que su desarrollo sea lo más completo posible.
Para ello contamos con la metodología de estimulación temprana, proyectos de comprensión y un programa de plurilingüismo que atienden las inteligencias múltiples.
ESTIMULACIÓN TEMPRANA
El método Doman pretenden desarrollar cuanto sea posible las capacidades físicas, intelectuales y sociales de los niños desde su nacimiento hasta los 6 años. Este método surge hace más de 50 años a raíz de las investigaciones de un equipo de neurólogos y especialistas en lesiones cerebrales dirigidos por el Dr. Glenn Doman en Filadelfia.
Esta metodología se desarrolla mediante distintos programas: motor, enciclopédico, de lectura, musical y matemático. La Estimulación Temprana trata de crear el mayor número de conexiones neuronales que posteriormente se traducen en un desarrollo mayor del niño y en una mejor organización neuronal.
Podemos destacar algunas de las evidencias que nos aporta la neurología:
La plasticidad del cerebro entre los 0 y 6 años es máxima, lo que facilita el aprendizaje.
Un niño o una niña pequeños muestran pasión ante un adulto que quiera jugar con ellos a cualquier cosa o, simplemente, que les preste atención.
Crear conexiones entre las neuronas es muy fácil y ello se traduce en un desarrollo mayor del niño o la niña, con una mejor organización neuronal.
La enorme capacidad neurológica en estas edades se demuestra por ejemplo con el 100 % de éxito en la adquisición de una o varias lenguas habituales en su entorno.
El interés del niño y la niña no tiene fronteras, aunque muchos adultos se empeñan en limitarlo y enseñarles sólo contenidos de escaso interés para ellos.